Elaborado por: Andy Aprendiere

Siempre pensé que la persona que estaba siendo lastimada eras tú, supongo que todo fue una simple ilusión de mi ego, al final no era yo el que te usaba, aún te amaba, incluso cuando tenía miedo de admitirlo, pero tú por mi no sentías siquiera un gusto culposo.

Volteo hacia atrás y me pregunto ¿qué pasó? ¿en qué me equivoqué? pero es doloroso, porque fuimos los dos, ambos contribuimos a que todo esto se muriera y luego aquel amor que existía se pervirtiera, desearía poder odiarte, por el mal que me haces, por todo lo que has hecho y me lastima porque no puedo, quisiera olvidar el pasado, pero es una verdad que me sigue y trata de matarme.

Quisiera simplemente ser incapaz de sentir todo esto, pensé que al alejarme de ti mi corazón se bloquearía, pero no es así, el solo verte me llena de angustia y me impulsa a correr hacia ti, pero no debo, no puedo hacer algo así, entonces me detengo y miro hacia otro lado, no sé qué esperabas, pero en algún momento estúpido deseaba que tu anhelo fuese yo, que aquello por lo que te mantenías estático era para extender tus brazos al acercarme, simplemente me alejé y al subir al tren te miré, no se si tú fuiste capaz de verme.

Es horrible porque sé que en una multitud yo te encontraría enseguida, es horrible, porque te ví y tú no miraste hacia mí, fue horrible, porque me fuí y tú te quedaste ahí, solo esperando.

En momentos así desearía haberte visto con alguien, de esa forma al menos el dolor se volvería ira, pero dudo que pase, no porque no puedas estar con alguien, porque sé que ya hay alguien más, que siempre lo hubo, pero es aún más doloroso porque sé que podría estar junto a ti, pero no me atrevo a amar sin ser amado, a mirarte y pensar en todo lo que habría pasado, lo peor de todo, es saber que tú aceptas haberme utilizado como si no fuese nada, que vives, que ríes y que ya puedes tener a alguien más, sabiendo que mientras tanto yo estoy aquí, ahogado en la abstinencia que provocan mis recuerdos, sin ser capaz de acceder a esa droga que eras tú, a esa que no puedo sacar de mi sistema y me hace gritar.