Elaborado por: Asthéneia
Carrileras del camino de la desesperación
Sumidos en afán de más cada día tener,
Temerosos e inconscientes de su desaparición.
Ignorantes totalmente ante la realización del ser
Vanos e inútiles ante el final del principio
Soñadores amnésicos sin halito interminable,
Esperando siempre el destinado auspicio.
Amantes ciegos del mentiroso afable.
¡Pobres! Por ustedes ha venido con gran ímpetu
A salvarlos de lo que sin conocer han temido,
En la redada que les tomará el supuesto espíritu
Que al encerrarse en sus carnes fue maldecido.
Fieles ciegos ante una creencia incuestionable
Enemigos hipócritas del llamado pecado,
Amantes lectores de la palabra fiable
Que esclarece misterios a quien le es revelado.
Aparentes consecuentes con la fina palabra
Manipulantes pacientes de quien por si no piensa,
Porteros de almas que espera quien abra
El Edén de las rosas “donde la vida comienza”.
Fracaso del poderoso es el edén de las rosas
Para inocentes héroes en un mundo brillante,
Al recrear la creencia en leyendas famosas.
Donde son recuerdo mudo, paso insignificante.