Elaborado por: Asthéneia
Lanzados al habitable prospero espacio
Con estrépito soplido de aliento natural,
A con la paciencia de quien ama ir despacio
En la enigmática historia de lo sobrenatural.
Somos principio necesario para los sonidos
En ese abismo infinito y repitente,
Al que vinimos ya ciegos y aturdidos
A ser eco impuro del verdadero ente.
Un eco que por nadie es escuchado
Vagamos cegados, sucios y en suspenso,
En un abismo desconocido, tan sólo interpretado
Donde no se es más que el eco del silencio.